Quiero
lanzar una pregunta al aire: ¿Se pueden mezclar la 1º y la 3º persona en un
mismo texto? ¿O en una misma historia? Será arriesgado, y difícil, pero lo
intentaré a ver que sale. ¡A experimentar!
Quantum
Capítulo II
La
noche ya había caído sobre Gran Canaria,
y los grillos ya ensordecían la noche.
La luminosidad de las estrellas y de la luna, era interrumpida por la
silueta de los altos pinos que allí se hallaban.La tranquilidad de la noche es interrumpida por un coche que por la carretera de tierra, se aproxima hacia una cabaña perdida entre los pinos. En
el porche de la cabaña, habían dos hombres: uno corpulento, calvo, trajeado de
negro y con un cigarrillo en la mano, de unos 35 años mas o menos (el hombre,
no el cigarro ). El otro era más mayor, rozando los sesenta, trajeado de color beige muy oscuro. Tenia un bigote y gafas.
El
coche se para antes de llegar a la cabaña. No tardan en apearse del coche dos
hombres con gafas de sol y vestidos de negro.
El
hombre de beige le pregunta al otro:
-¿Crees
que son de fiar?
-Si,
no les subestimes, o puede que la cosa acabe mal.
-Gracias
por el consejo, pero me siento intranquilo con este asunto.
-No
se preocupe Don Ibarra, cumplirán con el trato.
Los
dos hombres de negro, pasan por delante de los faros encendidos del coche y se
paran ante las escaleritas del porche.
-¿Lo
habéis hecho? Preguntó Ibarra a los misteriosos hombres.
-Si,
Almeida y su motor de agua no serán ningún problema. Y usted, ¿trajo el dinero?
-Si,
pero antes de dároslo, habéis traído la
información que habíamos acordado, ¿verdad?
Uno
de los hombres le extiende el brazo, ofreciéndole una carpeta a Ibarra.
La
abre. Lo ojea un rato y dijo lo siguiente:
-¿Esto
es lo que me habéis conseguido? ¿Esta mierda de información? No me cuentas nada
nuevo. ¡Quiero saber quien es, donde vive, que comió y cuando caga! ¡¡Lo quiero
saber todo sobre él!!
El
hombre de la derecha, al sentirse amenazado, empieza a meter la mano en la
chaqueta y antes de terminar de sacar la pistola, el hombre del cigarrillo tenia
una pistola apuntándole en la nuca.
-Yo
que tu me estaría quietecito. Si mueves un solo músculo de tu cuerpo, te
triturare la cabeza, con una sola bala.
-De
acuerdo de acuerdo, ya la guardo. Dijo el hombre de negro.
Acto
seguido, el hombre tira el cigarrillo al suelo. Inmediatamente después, los dos
hombres de negro, caen fulminados al suelo. Una bala había atravesado sus
cráneos, pero ni si quiera se oyó un murmullo, nada. El silenciador del rifle de
francotirador hizo bien su trabajo.
-En
verdad, sois vosotros, los que no deberías fiaros de mí. Dijo Ibarra. –Frank,
vamos, deshagámonos de los cuerpos. Y oye , de verdad que estos tipos eran del
servicio de espionaje español?
-Si.
Les echarán de menos.
-Pues
vaya basura de agentes entrena a hora la agencia. Venga, súbelos al pickup.
-¿Y
que hacemos con el coche?
-Yo
que sé, tíralo por el barranco. Llama a Ángel, y que baje su perezoso culo
aquí. Seguro que es muy fácil estar entre los arbolitos sentadito mirando por
una mira telescópica.
-No
subestime a alguien que puede ponerle una bala entre las cejas a 4 kilómetros
de distancia. Dijo Ángel.
-¡¡AAAAHHH!!
¿¡Cuando carajo bajaste!?
-Pues
desde que acabé con ellos señor.
-Bueno,
en fin. Cargad los cuerpos, y tirad el coche por el barranco.
-¿Y
que hará con ese chico? Dijo Frank.
-Tranquilo,
lograré averiguar quien es cueste, lo que cueste.
Mientras
ocurría todo esto, Carlos y David entraron en la nave.
-A
ver Carlos, ¿dónde está ese invento? Dije.
Carlos
encendió las luces de la enorme nave mostrando la gigantesca estructura que
tenía delante. No me lo podía creer. ¡Era enorme! Casi ocupaba toda la nave.
-No
puede ser. Carlos, dime que el ambientador de tu coche esta hecho de marihuana.
-JAJA
¡No! Esto es real.
-Pe
pe pero, ¿cómo es posible? ¿cómo lo has hecho? ¡Es imposible! Y aunque
dispusieras de 4 años necesitarías un ejército faraónico para construir esto.
-Recuerda
que mi padre es rico, me prestó unos cuantos obreros de su empresa.
-Pero
si querías mantenerlo en secreto, ahora lo saben muchas personas.
-Saben
mantener la boca cerrada, ni siquiera mi padre sabe aún nada de esto.
-¿Y
que bola le contaste para que te prestara los empleados?
-Pues
la verdad, que era un proyecto para la Universidad.
-Increíble...
No se si quiero preguntarlo, pero ¿cuánta electricidad es capaz de generar?
-La
suficiente para proporcionar energía a todo el Continente Europeo.
-Carlos,
espero que tengas calzoncillos y pantalones limpios, me acabo de cagar encima.
¡Me mientes es imposible! ¡NO PUEDE SER! Y encima lo dices todo tranquilo, como si fuera lo más normal del mundo, macho.Tío tienes que guardar esto en
secreto, nadie puede enterarse. Si alguien se entera, o habla sobre esto,
estarás jodido. Muchos querrán quitarte los planos, el prototipo o quien sabe, ¡incluso
matarte! Prométeme que tendrás cuidado.
-Si
lo tendré, no te preocupes.
Siento
este tochazo de texto y que haya mezclado las personas, pero quería saber que
es lo que resultaba. La semana que viene capítulo 3.
David cuando un texto está bien escrito el autor no tiene que disculparse.
ResponderEliminarPor cierto me ha gustado bastante.
Tomo nota, gracias por pasarte!
EliminarLa historia pinta bien, tio.
ResponderEliminarJoder, el Ibarra ese es el puto amo.